¿Qué son las drogas?
Las drogas es cualquier sustancia que, una vez introducida
en el organismo a través de distintas vías (inyectada, fumada o tragada), tiene
capacidad para alterar o modificar las funciones corporales, las sensaciones,
el estado de ánimo o las percepciones sensoriales (vista, oído, tacto, gusto,
olfato). Existen muchas clases de drogas. Algunas son legales como el alcohol,
el tabaco o los fármacos; otras son ilegales como el hachís, la cocaína, la
heroína, etc. Todas las drogas tienen un denominador común: al ingerirlas (sea
cual sea la forma) pasan a la sangre y, a través de ella, al cerebro y a todo
el organismo, provocando los diferentes efectos que las caracterizan: excitar,
relajar o distorsionar la realidad.2. Riesgos
Todas las drogas afectan a la salud de las personas y su
desarrollo personal. Sin embargo, este dato se potencia aún más en el caso de
los jóvenes, puesto que cada vez que se recurre a las drogas como muleta para
disfrutar de la vida o enfrentarse a sus exigencias, se está limitando la oportunidad
de demostrar y desarrollar los recursos y las capacidades propias.
El consumo de drogas induce, por otra parte, a
comportamientos “descontrolados” que se llevan a cabo bajo los efectos de las
drogas, conductas, en muchos casos, en las que no se miden los riesgos, ni las
consecuencias de lo que se está haciendo.
Un riesgo de las drogas (quizá el más importante) es su
capacidad de crear dependencia. Todas las drogas presentan esta característica.
Aunque se afirma que algunas drogas no generan dependencia física (cannabis,
alucinógenos, éxtasis,etc.), éste es un asunto controvertido. En lo que sí hay
unanimidad es en la capacidad de las drogas para provocar dependencia
psicológica o emocional. Es cierto que la facilidad para que se cree una
dependencia física depende de muchos factores, también lo es que no hay ninguna
persona tan segura que pueda afirmar que controla plenamente los riesgos de
hacerse dependiente.
Además, muchas de las drogas que se encuentran en el mercado
ilegal están con frecuencia sometidas a procesos de adulteración. En estos
casos, el posible consumidor no sabe qué es lo que está tomando y, por lo
tanto, se sitúa ante unos imprevisibles riesgos añadidos.
Todas dañan la salud y, si se toman con frecuencia, algunas
pueden provocar daños irreparables, biológicos o psicológicos. Asimismo, se
pueden correr riesgos muy serios si se padece algún tipo de patología, como,
por ejemplo, cardíaca o hipertensión, que puede que aún no se haya manifestado
o no la haya diagnosticado el médico.
Muchas veces las drogas se ingieren mezcladas unas con
otras, por ejemplo; porros y alcohol, éxtasis y alcohol, cannabis y cocaína,
etc., sometiendo, de esta forma, al sistema nervioso a sacudidas
contradictorias o multiplicando los efectos de ambas sustancias. También
existen riesgos relacionados con comportamientos que los consumos facilitan o
impiden controlar (comportamientos impulsivos).